Los Versos se caen al Mar. Creyon, acuarela y témpera sobre papel. |
Meditación Nocturna
Nuevamente paso la
página de un diario trasnochado.
Los escritos ferales
se esfumaron en la bocanada del adiós
Y yo quedo solo con
tinta de sombras para los claroscuros
Para difumar en el
aire salvaje de mi sala, silencios
Y soledades
madrugadoras
Son las verdades
frías que se escapan de mis manos
Como aves negras que
presagian el invierno
Se van en pos de un
cielo nuevo, para que otro
Conciba la epopeya de
una vida que anhela, soñar más.
Trago Amargo
Hoy en mi boca
tengo el sabor de una hiel trasnochada
Masticada en el
fragor del desconsuelo
Espesa como la
sangre coagulada de una serpiente
Venenosa como la
tiniebla de una noche sin luna.
Evocación
Se acumula por un
instante el ser sublimado.
Un hombre antiguo
poseído por la eternidad
Contempló la gloria
y rasgó su manto
Dejando rastros de
su dimensión
Y una puerta
abierta.
Luces violentas se
precipitaron
Desde la mansión de
antiguas estrellas
Y el polvo temeroso
se asentó
En el grávido trono
de la edades.
De la ígnea fisura
surgieron reptiles
Que poblaron la faz
de las aguas
Las bocas cerradas
por el barro
Comenzarían a
entonar el mismo canto
Una vez que el lazo
celular
Llegara a ser
desatado
Por la mano que
yace en el vacío
Del espacio y el
tiempo rasgados
Evasor
Siempre
me encuentro en constante fuga,
Buscando
la absolución en las palabras
En la
vorágine de recuerdos proscritos
En estancias oscuras, mas allá del alma
En
trashumancia hacia el delirio
Buscando
la redención
En el
silencio y soledad de estas letras
Solo, veo el blanco cielo
Siempre
caen los copos de nieve
Después
de la tormenta del pensamiento
La
helada faz del remordimiento
El
silencio y el visceral suspiro
El
movimiento, tenue de la voz
Que se
discurre, más allá del olvido
Donde
me encuentro, desnudo
Buscando
al ave de plumas blancas
Que me absuelva de mis desvaríos
Hado carmesí
El
aguijón punzante libera en la carne el castigo
El
veneno ominoso que necrotiza el pensamiento
Las
ideas se bifurcan en el plasma y desaparecen
En el
torrente carmesí de la sangre
Hay
carcajadas lóbregas y luego silencio
Un
temblor que sacude y doblega
La
cerviz macilenta de la dignidad
Para
complacer al juez y su condena.
Para
nunca darme la libertad.
Con esto me despido del año 2013, gracias por el apoyo que me han prodigado, desde que activé el blog, han sido más de 400 visitas que me animan aún más a escribirles.
Bendiciones para el 2014, que sus sueños se hagan realidad!!
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