viernes, 29 de noviembre de 2013

Viajes y otros encuentros


Regresos





































Impulsos internos
Simétricos, surgen en espirales
Balcones infinitos que miran hacia el mar
Hacia el oscuro y vítreo caldo que crea,
Que construye voces y destruye el silencio
Debajo del océano yace el que no duerme
Respirando en los días y en las noches
El fuego que lo consume y lo ilumina
Coros que no cesan, se elevan en su cenit
Columnas que sostienen mundos
Y gentes, seres inmortales y estrellas
El Universo se sienta en su trono
Y está más allá de lo tangible
Sin embargo en el templo de la mente
Todo es posible y los sueños trascienden

La Bestia de Furia Roja







































Soy la bestia dormida
El depredador que destaja
La flacidez del pensamiento
Soy un relámpago violento
El niño con el cuchillo rojo
Tengo siete ojos vengativos
Y con todos te veo ahora
Penetro tus pupilas con lanzas
Y sorbo tu negra sangre
Te desangro la carne
Y desgarro el músculo mustio
Soy la mano firme y dura
El mazo que golpea el tambor
El martillo que destroza
las raíces del miedo y el temor.

Mente y Cosmos





































Hay en los horizontes, estampas sensibles del aire,

Luces que difuman colores,

En leves impresiones de la tierra.

Muevo por los aires rastros de mi existencia,

Vagos despojos viajan por el espacio,

Y circundan  la atmósfera etérea.

Viaja mi pensamiento en carros de fuego,

En vías solares de tinieblas.

Libre, infinito, eterno.

Sublimado por voces eternas.

Que emanan de las profundas Raíces.

Donde yace mi alma desierta.